Queer-iendo



-¡De moral distraída! Pero, ¡qué coño! (No me vaciles, sólo porque le quieras restar importancia)
-¿Qué mal hay en tomarse una copa y hablar un ratito?
-Es verdad, ninguno subís... Simplemente pagais entre cuatro y diez euros más por la copa, ¿por? No sé, porque sois imbéciles, ¿tal vez?

O porque crees que nosotras lo somos. Explícamelo, de nuevo.

-¡Joder! Hablamos un ratillo y mientras, me tomo algo.
-Ya, y eso en tu casa o en cualquier otro bar, no puedes hacerlo, claro.

-En casa... ¡pero qué dices!
-¡Ah! Y, ¿qué diferencia hay entre una camarera de un pub y una del club? -respira- Para hablar digo...
-¡En un pub! Yo, ¿qué pinto en un pub? Aquí, sin embargo -haciendo (ridículamente) como si se colocara la corbata- me tratan como un rey...
-Pero estás divorciado, no tienes ningún compromiso con nadie... No lo entiendo.
Mientras me aburro hablando con el médico de Manu, me imagino a la Hispania como un pubis mal depilado: Un pelo, un club; a cada kilómetro de su cuerpo. Una tabla de la Oca, donde "de prostituta a prostituta" y "¿polvo?" porque me toca. Realmente me importa un carajo quién tiene la moral distraída, bromas a parte, pero que alguien dude de mi femineidad porque sea feminista, me toca los ovarios. Y lo que es peor, qué dude de la moral de mi feminismo.

Chema!
-¿Qué?
-¿Vendrás mañana a buscarme?
-¿A dónde el babas?
-¡¿Cómo?!
-¿Al trabajo?
-¡Gilipollas!
-¡Vete a la mierda!-para sí

Paso por todo, salvo por defender que la altura de los tacones forme parte de mi revolución, y lo siento por los F64, felizmente desaparecidos para el DSM-V. (Yo tambien lo espero).
Disculpa la grosería formal y, ve más allá. Acércate a mis ingles.
-Cariño
-¿Sí?
-¿Cuándo has ido por última vez de putas?
-Jaja, ¿y por qué crees que he ido?
-Ahora me vas a decir que nunca
-Podría ser
-Ya
-No sé, a tomar algo, no hace tanto... con amigos
-Ya
-Pero, ¿tú crees que teniéndote a ti?
Previsible.
-¿Y tú?
-¿Yo?
-Sí
-Jaja
¡De gratis, chaval! Diría un adolescente. Previsible también.
-¿Y con un hombre?
-¿Qué? ¡Mariconeos, no!
¿Pues? Alguien dijo, que con los ojos cerrados, todas las lenguas son iguales.
-Lorena -para sí
-¿Qué?
-Nada
-Preguntaste por Lorena, la ví en el de la Cubana
-Ah, ¿sí?
-¿No es la qué vino a buscar no sé qué, a casa?
-Un anillo
-¿Un anillo?
Joder, ¿por qué seré tan charlatana? Son las tres, debo irme.
-Me vienes a buscar, ¿no?
-Sí
-Y no tardes, que me agobio
-Vale
Adelanto la hora, mientras te acaricio. Observo que en mi piel hay una pequita coloradota más, que en tu perilla, hay una nueva cana. Recuerdo unos labios de mujer devolviéndome mis dedos. Me descubro amándote mientras la amo.

No hay comentarios: