Línea recta


-Me pregunto, cómo lo haceis
-¿El qué?
-Nada
-¿El qué?
-Caminar en línera recta

Disminuída la existencia, solo queda esperar a que te envuelvas de razón y me digas: -Lo siento cariño. Aunque mientras, no quiero perder el tiempo con análisis infinitos de argumentos egotú. Lo que deseo es concederme algo más de un minuto para aspirar el aire que tengo en frente.

-Se te va a enfriar el café

-Me gusta así

-¿Frío?

No bobo, que se vaya enfriando. Ayer me acosté pensando en que hoy cuando te viese iniciaría un juego de seducción que tu entendieras y que a mí me protegiera del ridículo. Pero sigo en el papel de figurante, hasta que un día reviente y, tú no lo entiendas. Me faltan habilidades, me sobran sentimientos. Eso es mala combinación.

-Joder, tan solo

-(Como todos) No puedes decir eso

Sin derecho de recurso, tú biografía se para en el instante en que te preguntan: -¿Estado? -De espera.

-¿Y cómo va el trabajo?

-Como siempre, ¿y tú?

-Me aburren

No podría ser de otro modo. Detrás de su cabeza, se acerca Paula.

-¡Eih, hola!

-Hola, te llamé

-Lo sé, justo aho...

-Este es Juan -señalándolo- Esta es mi hermana, Paula

-Hola, hola, me suenas

-Tú también

El vestido le queda algo apretado, diría que no lo ha escogido ella. Incluso que los zapatos son prestados, y ¡qué horror de medias! Pero, ¿de dónde vienes?

-Voy al pub, después te puedes pasar por allí y hablamos

-Okei

-Hasta luego -los dos

Descentrada me reincorporo en la silla y me paseo por su camisa, los botones de su chaqueta, sus manos -que no paran de moverse-, regreso a su cara. No puede ser.

-Lorena

-¿Sí? -avergonzada- Me he ido

-Me he dado cuenta

-El cansancio

-¿Nos vamos?

-(No,) bueno...

-Tenemos que quedar más a menudo

La revolución de mis huesos se mastica en mis pies. Necesito el abrazo infinito. Me acosté con su ella y ahora, ella se pudre en caja de cartón. Nuestro secreto, ya es solo mío.

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