Varón Dandy



La memoria se diluye como las lagunas etílicas, envuelta en recuerdos inútiles de nocturnas pesadillas infantiles. Tremendos días de calor recogiendo patatas, mientras mamá encorvada, un poco más adelante, levanta de vez en cuando la cabeza para reñir:

-¡No las mezcleis!

La quiniela, los domingos en la tele, las notas al final de cada trimestre, mañanas de maulitis en Urgencias, el barro de la Alameda, la leche hirviendo:

-¡Termínalo ya!
-No quiero
-Este bocado...

Los juegos en el patio del instituto, las mimosas envenenando con dulzura el morir del invierno, catequesis antes de misa y después, también, niñas bailando:

-¡Qué hora es!
-Pero...
-Acuéstate, mañana hablaremos

Castigada antes de abrir las sábanas, secuestrada la Superpop, para las hijas de la maestra, el libro de la biblioteca devuelto a destiempo, dolor de oído:

-¡Te mandé que te abrigaras!
Funeral por la amiga que a penas lo ha sido, regalo de reyes equivocado, cumpleaños atrasado...

-Paula, ¿en qué piensas?
-En el olor a Varóndandy
-(Sonríe) Vaya... y yo que me compré la última de Gaultier
-Hueles muy bien, lo sabes -besándole
-¿Qué haremos hoy?
-Nada
-Bueno, algo sí, si me dejas

Como un yeti con cara de hombre, se avalanza el tiempo sobre ella. Se pierden los pasos entre el frío y la tormenta. Se pregunta qué quiere hacer con su presente, si es que puede hacer algo con él.

-¿Te has vuelto a dormir?
-Se está bien así
Del pasado se queda con el aftershave del varóndandy de su padre,
ya que con él... no se pudo quedar.

No hay comentarios: