Habanera

Deseo de la mujer,
abanico de habanera,
escuece el roce de la anguila,
¿qué sueña la sibila
cuando el cuerpo amanece
con las agrias salivas? Mece
mano mía a la dulce niña
y despierta a la salvaje
que maúlle en mi torpe silla.

Que haga de mí un fiel paje,
un monstruoso suspiro allane.
El alma del diablo, que
vendida ante la oscura tez
del ángel triste, la hiel,
sangre de mujer, respire.

No hay comentarios: