El lobo da de comer al carnicero, mientras la reinaprincesa evita que nadie la vea consumiendo excesos de relajante. Escucha a calvos imitadores de Eddie Vedder, mientras algunas jovencitas babando sus mejillas, suspiran a los de la tarima.
-Por hoy ya basta de teatrillos de bar, hay que irse a dormir-aunque aquí mismo, piensa- tengo sueño,-me dormiría aquí, sobre la nada, balbucea Shú
Existen razones para pensar que un cuerpo enfría cuando ya no respira, pero nada concreto se sabe del alma.
-Me enrabieta que te rías así.-Rén-¡Para!
-La mariposa, qué digo la mariposa, la polilla, diría que en su revolotear se ha parado un segundo para mirarme-Rén
-¿Cuánto tiempo llevo mirándote?-Rén- Tengo frío, debo irme.
-Te llevo conmigo -Rén
-¿Qué es eso?-Mara
-Es más tuyo que mío-Frey
-Joder-Mara-¡Se ha vuelto loco!
-A lo mejor- Frey- Pero no más que tú y que yo.
Corren de un extremo a otro del pasillo del palacio. Corren de un extremo a otro del camino que atraviesa el bosque. Hierven las aguas de Minne, enfrían las de Alkaian.
-¿Qué ves?-Lì
-¡No puede ser!-Zhong
-¿Estás bien? -Lì
-¡Es mi hijo!-Zhong
-Tranquilo-Lì-¿Qué ves?
Ve que está enfadado. Está empujando un abrigo marrón, escupiendo al suelo. Una mano responde con una bofetada. Su hijo se revuelve, le empuja de nuevo. Alguien se levanta, se acerca. Su hijo chilla, escupe de nuevo.
-¡Le ha dado un puñetazo!-Zhong
Se asfixia. Está agotado se deja caer.
-¡No!- Zhong
-¡No dejes de mirar!-Lì
La visión ha desaparecido. Alkaian vuelve a ser el lago. El gobernador siente una mezcla de terror y amargura. Está enfurecido.
De repente, ¿otra visión? Parece que no, Augasquentes han regresado.
-Jaja-Marguerite
-¿Qué ocurre?-Lala
-El bobo de Paio, que cree que voy a comprarle esa casaca-Marguerite
-Es mi cumpleaños-Paio
-No lo es, y aunque lo fuera-Marguerite
-Venga-Paio
-Espera-Marguerite
-¿Qué?-Paio
-Creo que sí hay algo que te voy a comprar -Margueirte
Se acerca al marroquí y le señala una piedra blanca acristalada.
-¿Qué es?-Paio
Marguerite se ríe. El joven le explica:
-Es para el sudor-Omar
-¡Eres una idiota!-Paio
Entonces ella le abraza, y comienzan a girar como una peonza.
-(Te besaría si me dejaras. Si lo hicieses, te comería las entrañas)-Paio
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