Desde el día que te ví, ya sabía que tú eras pá mí

A Paula se le casa una compi del trabajo.
-No me jodas, si quieres vienes... -Chema
-Pues ya no voy, ya no pude verla entrar -Paula
-Mira haz lo que te salga de las narices -Chema
-¡¡Eso tú!!! -Paula

Tres días antes:
-Hola (ji ji jeje) -Voz al otro lado del móvil
-Mira, ¿tú quién eres? -Paula
-¿Y tú? (je je)
-Mira sabes que te digo, pásame a Chema -Paula
-Perdona, no te enfades ya te lo explicaré mañana -Chema- Te quiero.
-¡¡Te das cuenta que son las 2 de la mañana!! -Paula
-Mañana hablamos cariño, te quiero -Chema
-Dile a tu ex, ¡¡qué deje de joder!! -Paula

-Bueno, ¿vamos o no? -Chema
-Tú haz lo que quieras, yo me quedo aquí -Paula
-Mira, me voy a la playa... -Chema- Cuando se te pase me llamas.

Tres horas antes:
-Lo siento cariño, me quedé dormido -Chema- Ya vamos en mi coche.
-Ya te vale, tengo las cosas en el mío- Paula colérica pensaba en que habría sido un buen momento para subir a saludar a sus padres. Pero no hay tiempo. Para las cosas de ella, sus amigos, su familia, nunca llegamos.
-No me pongas esa cara -dice Chema mosqueado- que yo ya no quería venir.
-(Enfurecida mastica la gran bola de rabia)

-Hola -Paula.
-¿Qué ocurre? -Al otro lado del móvil
-Te lo dije, estoy colgada -Paula
-¿Dónde estás?
-Plaza de Pontevedra -Paula
-No te muevas de ahí, en 45 minutos llego -Abrazo.

Diez meses antes:
-Dime si vas a ir o no -Paula
-Tía, aún queda mucho tiempo -Chema
-Es que si no prefiero comentárselo a mi hermana o a un amigo -Paula
-No me aburras, iré, si no trabajo, supongo que iré -Chema

-Bueno, ¿qué hacemos? -Chema
-¿Tú vas a querer ir a la comida? -Paula
-No, yo ahora ya no voy, te dejo allí y te espero en cualquier sitio -Chema
-Pues mira, vete, no te necesito, ya buscaré con quien ir -Paula
-(Paula) -Chema
-¡Qué te vayas te digo! -Paula

Doce días antes:
-Ya verás como en la boda me la monta -Paula
-Pues me llamas y voy contigo -Caricias sonoras. Coqueteo.
-Venga ya-Paula sonríe
-En serio, si hace falta te acompaño -Cariños con interés.


-¿Dónde estábais? -la novia- Me tenías preocupada.
-Él es un amigo -Paula
-Hola, ¿comísteis? -la novia- Encantada.
-Bronca, lo hemos dejado -Paula le susurra al oído.
-Mañana me lo cuentas -la novia- todo.

Las profecías se cumplen porque necesitamos que así sea.

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