-¡Qué descanso!
-¿Y luego?
-De todos los tribunales, deseo ser juzgado por el de la Rota
-Idiota, ya estamos con estupideces
-Que no, que no, que me voy al cielo directo
-¿Y eso?
-De los siete pecados capitales, los Dicasterios presumen de:
- Avaricia: En el ejercicio activo de una nueva amortización eclesial en España
- Soberbia: En su ejercicio dialéctico de desacreditar al prójimo
- Ira: En el ejercicio maquiavélico de destruirlo
- Lujuria: En el ejercicio, ya no tan privado, de practicar ese-sexo-tan-suyo
- Gula: En el ejercicio de su vida cotidiana
-¿Y los otros dos?
-Trece, no les conozco tanto