Simetrías

Mirarte no significa desearte. Ni lo pienses. Yo tampoco lo hago. Mirarnos es disfrutarnos, sin querer en ningún momento besarnos. Ni lo pienses. Yo tampoco lo hago.

La belleza, tu belleza. La belleza, la mía. Mirarnos, únicamente para deleitarnos. Tú de mí, yo de tí, sin más expectativas que la del acto en sí mismo.

No caben obscenidades ilustradas en ensueños ni de una, ni de otra acera. Entrecruzar nuestros iris es como oler granos de café: Si nos diera por moderlos, qué amargo sería...

Pero, mientras tanto... qué sueñes conmigo, muchacha.

No hay comentarios: