Chamán


"-Quizás los dos tenemos las mismas razones.
-Lo dudo. (...) No andamos los mismos caminos.
-Mi única razón es que quiero aprender, sólo por saber
."*

La que quiere aprender, busca su sitio. ¿Lo entiendes?

"Señaló que yo estaba muy cansado sentado en el suelo, y que lo adecuado era hallar un "sitio" en el suelo donde pudiera sentarme sin fatiga. (...) recalcó claramente que un sitio significaba un lugar donde sentirse feliz y fuerte de manera natural. (...) Añadió que nada en este mundo es un regalo: todo cuanto hubiera que aprender debía aprenderse por el camino difícil. (...) si yo quería aprender debía ser inflexible conmigo mismo. (...) Quería descansar un rato para poner en orden mis ideas, pero me quedé dormido. (...)
-Hallaste el sitio -dijo"*


Hay un club cada cien metros y sin embargo no sabeis follar. Habla por los demás. Ya. ¿Cómo estás? Mejor, aunque no sé, tal vez mañana tenga resaca (por estar aquí, por estar contigo). Anda, dúchate. Sí, me hace falta. ¿Eres siempre tan agradecida? ¿Cómo? Supongo que cuando estoy alterada, o cada ocho meses. ¿Cada ocho meses?

Presumes mucho, no lo haces tan bien. (Yo) Quieres controlar, ¡participa, no controles! La primera vez..., no confío. ¡Así haces con la vida!

En el sofá las cosas pasan porque tienen que pasar, en la ducha , en el dormitorio... Cansado te dejas acariciar. Vas a oler a mí. El aceite hace perfectos los masajes, las palmas de las manos. Me voy a dar la vuelta. Lo sé. Estoy cansado. (Y a gusto).

Mientras duermes se me ocurre que aún sigo buscando mi sitio, que no puedo dormir, pero que: Mientras duermes, sonrío.


Podría quedarme en este instante. O en el instante en que de niña -infancia imperfecta-, las cosas aún eran cosas de niña. Hoy podría esperar que las cosas de niña cambiasen de rumbo, pero cómo hacer que los demás caminen por la orilla, siguiendo el rastro líquido, avanzando sobre las rocas. No hay nada más surrealista que la vida tal como la percibo en este mismo segundo. Estoy agotada de mí misma y, por qué no: De los demás, también.


Buenos días. Buenos días. Siento lo del móvil, ¿quieres un colacao? ¿Tienes resaca? Me he tomado un ibuprofeno, aunque no bebí... (ah, lo dices por...): No.


Parar, justo un poco antes de que termine la canción. Morir, antes de que me plantees la siguiente lección.


*Carlos Castaneda : Las enseñanzas de don Juan

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