Rey ahogado

"Si pudiera esconderse de su cuerpo invisible. Burlar a sus anhelos, borrar su sombra. ¡Ay, espejo! Tres bocados, un dragón. Tres sonetos, un cajón. Busca en sus bolsillos lo que ella no puede encontrar.

Dos hombres comentaban junto al pasillo, las deudas de un tercero. Un perfil de mujer se cruzó en sus pantalones. Dos hombres continuaban junto al pasillo. Las deudas de la mujer. Si corre en este momento hacia la puerta se encontrará al lebrel, guardián del bosque de maíz. Comentará sobre sus deudas para con él. Rostro cobarde.

Prisa, tiene prisa. No puede parar de sentir la diferencia que nos enreda y que nos insulta. Señora, ¿lleva usted el misal? Gracias. En la página cuatro. Gracias. ¿Qué está haciendo? Lamiendo sus huellas, señora. Gracias."

Rén gozaba del respeto de los que le cortejaban. Ocurría lo mismo con quienes se sentían desatendidos, que no eran pocos. Shú esperaba del rey una sonrisa después del nacimiento, pero como siempre, sólo la coronaba con su ausencia. El monarca cada mañana sancionaba, aplaudía o callaba y, por las tardes se dejaba envolver por una larga siesta que lo mantenía inmóvil durante al menos tres horas. Después de una cena temprana salía a recorrer el Bosque a caballo. La reina desconocía la hora de llegada, era incapaz de mantenerse despierta hasta su vuelta.

Uno de los mágicos leía "Sobre los acantilados de mármol", mientras él, adolescente, no lo comprendía. Le hablaba del Oscuro, pero no le decía nada. Una tarde, sin embargo, le entró miedo, un miedo diferente, terrible. Echó a correr hacia Piedramuerta, subió los más de 20 metros de altura (no recuerda cómo) y se dejó caer.

El reino entero se paralizó. Los mágicos recogieron el cadáver del rey-muchacho y se lo ofrecieron a Minne:

-Escúchalos, escucha a sus padres, a sus futuros hijos y regálale lo que ha despreciado. Diosa que alimentas a los subterráneos y estos a aquéllos que nos alimentan a nosotros, te lo pedimos.

Mi querido Rén, no hay nada a cambio de nada.

2 comentarios:

Thiago dijo...

Esto lo has escrito tu? Pq está muy bien. Me encanta. YO no soy capaz de escribir con tanta imaginación textos tan poéticos. Escribo mucho, eso si, e imaginación tengo, pero me falta resultar mas misterioso y enigmático, nuse, jajaj Este estilo de realismo mágico, jajaja

Bueno, bezos

Anónimo dijo...

Hola Thiago:

Por supuesto que no lo he escrito yo!! Son las voces!! (Ja,ja)

Mi álter ego las escucha,no lo puede remediar...
Vaya petardo!!

SPNB

PD: Muchas gracias, en tu caso piropearte es leerles y te leen, con cariño, te leen...